Productos Ecológicos (ECO) , Biológicos (BIO) y Orgánicos.

Claro esta que este tipo de alimentación toma cada vez más protagonismo y son más quienes apuestan por ellos a la hora de hacer las compras. Sin embargo, tantas clasificaciones deberían hacernos la vida más fácil, pero en cambio sólo nos confunden.

¿Cuántos de nosotros sabemos realmente qué significa que un producto sea orgánico? ¿Y qué diferencia hay entre estos tres términos?

Pues bien, todos ellos aluden un concepto general, el de ser productos de origen natural, por ende beneficiosos para la salud y libres de tratamientos industriales o químicos. A nivel técnico, desde los organismos oficiales estas tres palabras se consideran sinónimas y se adaptan a las necesidades de los distintos idiomas y países.

En Chile se entiende por “productos orgánicos agrícolas aquellos provenientes de sistemas holísticos de gestión de la producción en el ámbito agrícola, pecuario o forestal, que fomentan y mejoran la salud del agroecosistema y, en particular, la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo”. Esto incluye, el aislamiento del predio para evitar contaminación de vecinos; el manejo y conservación del suelo a través de la aplicación de humus, compost u otra material rico en materia orgánica; que la vegetación nativa que lo rodea sea resguardada; que no exista ningún tipo de contaminación y que esté prohibido el uso de productos sintéticos y/o químicos para el control de plagas.

Certificación Orgánica Chilena

Todo producto orgánico que se vende en el país debe contar -por ley- con una certificación que acredita que los estándares en la producción se cumplen y cuya fiscalización está a cargo del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Y cualquier consumidor puede exigirla.

Solo los productores y elaboradores que se hayan adscrito formalmente al sistema y cumplan con sus normas podrán usar, en la rotulación, identificación o denominación de los productos que manejan, las expresiones “productos orgánicos” o sus equivalentes, tales como “productos ecológicos” o “productos biológicos” y utilizar el sello oficial que exprese esa calidad.

Cave destacar que en nuestro país el SAG es la autoridad competente de supervisar y controlar que la normativa vigente se cumpla, sin embargo delega a entidades externas la certificación en sí, y contempla dos sistemas:

Sistema de Certificación de tercera parte: Certificarse contratando entidades Certificadoras.
Sistema de Certificación de primera parte: También llamado Certificación Participativa, donde las Organizaciones de Agricultores Orgánicos deben autocertificarse.

¡Confía en productos Salus! Filosofía y compromiso constante

Salus siempre ha estado preocupado por la salud y el bienestar de las personas. La preservación y el uso respetuoso de nuestro medio ambiente es de máxima prioridad para nosotros. Nuestros estándares de calidad van mucho más allá de lo exigido por la normativa legal Chilena y Europea. Comenzando desde las materias primas utilizadas, buscando principalmente plantas medicinales que crecen en su hábitat natural o que se originan del cultivo orgánico. Además nos enorgullecemos de poseer la certificacion orgánica de la comunidad Europea además de la chilena la cual renovamos cada año.

EU ORGÁNICA

 

 

Principios que conservar

EN SALUS  RECHAZAMOS LA MANIPULACIÓN GENÉTICA DE PLANTAS

CADA AÑO LLEVAMOS ADELANTE UN EXTENSO PROGRAMA DESTINADO A LA CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD BOTÁNICA Y LOS ECOSISTEMAS

RECHAZAMOS LA IRRADIACIÓN AUNQUE LEGALMENTE ESTÉ PERMITIDA, NUESTRAS PLANTAS SE LIMPIAN SÓLO MEDIANTE PRESO-ESTERILIZACIÓN

SÓLO OFRECEMOS PRODUCTOS SIN CONSERVANTES, SIN COLORANTES, SIN ALCOHOL “LA NATURALEZA ES NUESTRO PRINCIPAL PROVEEDOR”.

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