Desarrollo y crecimiento de sus huesos

¿Conoces cuáles son los dos nutrientes esenciales para mantener la salud ósea de tus hijos?

El periodo más importante para el desarrollo de un esqueleto fuerte es el de la niñez a la adolescencia. Tener unos huesos sanos en la infancia sienta las bases para tener una buena salud ósea durante el resto de la vida. Pero como padres; ¿conocemos cuáles son los dos nutrientes clave que debemos incorporar en su dieta.

Calcio y Vitamina D: Trabajan juntos para lograr este objetivo.

Ambos son necesarios para tener huesos fuertes y sanos. Sin suficiente vitamina D y calcio, es posible que los huesos no se formen debidamente durante la niñez y que pierdan masa ósea, se debiliten y se rompan con facilidad durante la adultez. Incluso si un niño consume suficiente calcio en su dieta, el cuerpo no absorbe ese calcio si no consume suficiente vitamina D.

¿Qué es el Calcio?

El calcio es un mineral con muchas funciones. La mayor parte de este en el cuerpo se almacena en los huesos y dientes, donde contribuye a su estructura. El calcio proviene principalmente de los alimentos que se consumen.

Entre las buenas fuentes de calcio se encuentran los productos lácteos (leche, queso, yogurt); productos fortificados con calcio (alimentos y bebidas con calcio agregado); el pescado enlatado con huesos y las verduras.

¿Qué es la vitamina D?

La vitamina D es una vitamina soluble en grasas, lo que significa que se almacena en el tejido graso del cuerpo. Las personas normalmente obtienen vitamina D cuando se exponen a la luz del sol, lo que lleva a la producción de vitamina D en la piel.

La vitamina D se encuentra naturalmente en muy pocos alimentos. Por esta razón en algunos países, se agrega normalmente a la leche y a los preparados para bebés. Otras fuentes alimenticias buenas son la yema de huevo y algunos tipos de pescado, como el salmón y la caballa.

Es importante recordar …

Además del calcio y la vitamina D existen otros componentes que intervienen en el mantenimiento de la salud ósea de nuestros hijos, como:

Minerales como el fósforo y el magnesio.
Una ingesta proteica adecuada.
Las frutas y las verduras aportan nutrientes involucrados en el metabolismo óseo así
como antioxidantes que contribuyen con la formación del hueso.

La actividad física está directamente relacionada con la estructura y la mineralización ósea. Aquellas actividades en las que se debe soportar el propio peso son las que fomentan el desarrollo de densidad ósea. De esta forma, caminar, correr, jugar a fútbol, basquetbol, tenis, la danza, saltar a la cuerda, etc., son actividades
que les ayudarán a fortalecer sus huesos.

En caso de requerir un suplemento

Existen muchos casos de niños en que debe considerarse el uso de un suplemento vitamínico. Si su hijo tiene poco apetito, por ejemplo o hábitos alimenticios irregulares, o si consume una dieta altamente selectiva (dieta vegetariana, vegana, celiacos, intolerantes a la lactosa).

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